Extractos de "Descubriéndose a sí Mismo"
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A través de sus nueve capítulos Ernesto Barón nos va guiando en un camino de difícil tránsito, en el camino hacia nosotros mismos, hacia el reencuentro personal, hacia las profundidades más recónditas de nuestro mundo psicológico.
“Profundizando sobre los defectos psicológicos que llevamos, existe un fuerte entramado de estados, conductas, malestares, rechazos, sentimientos encontrados, divergencias mentales… los cuales juegan un gran papel en los llamados yoes o egos personales. Estos son el mismo Seth de los egipcios, el Mara tentador del Budha, Pitón, Tifón, que matara Apolo, la Hidra de los griegos, las gorgonas y Medusa, el shima nipónico… “Si hacemos un profundo estudio en psicoanálisis de la masa, veremos que existen muchas formas de orgullo, dentro del cual cada uno tiene su propia identidad y personalidad, nos referimos a facetas muy interesantes pues parece que llevan vida personal e independiente, y aunque están relacionados entre si realmente en su momento de dominio hacia el cuerpo, son autónomos totalmente.”
“Dentro de la psicología humana que estudiamos para muchos la Ira y sus distintos derivados es el rasgo característico más marcado, y como sucede con los siete principales egos, este puede llevar entre unos 1.500 a 2.000 agregados que se alimentan según las circunstancias que se dan en la vida.”
“Podríamos decir que las bases de la envidia están en no aceptar nuestra propia identidad, como los propios valores con los cuales nacimos, y esto se desarrolla desde la niñez, por eso muchos que quieren plagiar lo que no es suyo viven enormemente frustrados.”
“La codicia es un deseo incontrolado que hace preso a la gran mayoría de las personas, y como es parte habitual de todos los medios en que nos desenvolvemos, es ampliamente conocida e igualmente también incondicionalmente apoyada.”